jueves, 12 de noviembre de 2009

Virus de Papa

Contagiarse de papiloma humano es fácil. La prueba de la confianza en la pareja es la que más lacera la salud pública en el país.

"Te amo", "estoy sano", "siempre me cuido" o "yo no tengo nada", son frases en las que confiamos como si fuera el estudio clínico o la voz del doctor.

El papiloma humano es un virus que se tansmite vía sexual y se recnocen actualmente 100 tipos, de los cuales algunos se relacionan con cáncer cervicouterino y otros con lesiones como verrugas.

En las mujeres es visible con estudios como el papanicolao y la colposcopía, en tanto que en los hombres  es necesario acudir al urólogo y de esta forma saber si son portadores del virus.

Al no tener síntomas, se convierte en una enfermedad sigilosa y mortal en algunos casos. Hombres y mujeres pueden tenerlo, aunque en los hombres no se manifiesta de manera física, de lo contrario, al ver que el hombre tiene verrugas o algo raro, miles de mujeres huirían segundos antes del acto sexual.

En la salud, como en el amor, no basta la confianza. No basta un "te amo" o "estoy sano". A veces es mejor pecar de mal pensada  que sufrir sin necesidad.

No estamos solas. En la actualidad hay un estudio que detecta si somos portadoras de dicho virus. Se llama PCR y tiene el 99 por ciento de efectividad. En caso que el estudio arroje un resultado negativo a papiloma, la mujer se convierte en candidata para vacunarse contra el papiloma.

Una enfermendad sigilosa que va carcomiendo poco a poco la confianza y el amor propio y más aún, la salud. Mujeres y hombres somos partícipes y responsables de que esta enfermedad no se propague.

La promiscuidad, la confianza exagerada y la buena fe de las parejas se convierte en un arma letal cuando se habla de salud. Hagamos un acto de amor con nosotros mismos y con nuestras parejas; seamos honestos: con prueba clínica antes que con prueba de amor.

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