sábado, 31 de octubre de 2009

Mujer Roble

Mamá Amparito falleció en enero... un dos de enero de hace seis años. Su estado de salud había decaído en los últimos cuatro años. El roble que parecía agarrar a toda la familia, de pronto perdió fuerza y vigor. La veíamos sentada frente al televisor en esa silla blanca de plástico. Se tapaba con un chal, se acurrucaba y esos ojos azul profundo se desvanecían entre cabeceadas de sueño interminable.



Tenía una programación selecta y preferida. Después de tomar su café con leche y pan dulce, en esa taza color verde que aún conservamos, se paraba de la mesa para ir directo a la sala, donde reposaba el almuerzo y veía la televisión en el canal 11. Terminaba algún programa y/o película y entonces desayunaba bien: huevito, leche, pan, un guisadito del día anterior. Todo en perfecto silencio, si a caso el arrastrar de sus chanclitas rompía el sigilo de su cálida casa.

De pronto recordaba alguna vieja canción y la silbaba, en algunas partes la entonaba a pecho vivo y volvía a silbar. Era como si un pajarito de Dios viniera a alegrar su mañana.

Después de desayunar volvía a sentarse frente al televisor, esta vez lo prendía sólo para que la arrullara, pues dormitaba a gusto durante horas, como hasta las dos de la tarde, cuando, decía, "empezaban los retortijones de las tripas", se paraba, hacía de comer caldo de pollo son ese sazón tan de ella, un poco de arroz rojo, porque lo prefería aún más que el blanco, como yo,´y esperaba una hora para comer.

Calentaba tortillitas, ponía crema en la mesa y sacaba una palita de madera para untar la crema a los deliciosos tacos de arroz que se preparaba con queso, aguacate, sal, pollito desmenuzado y salsa que siempre tenía. Uuummhhh!! una buena mordida que hacía que el contenido del taco se desparramara sobre el plato y goteara un poco de salsa roja.

Así pasó muchas tardes después de que tío Ramón falleció, después que tío Chuche se fue a vivir con su esposa de toda la vida, pero por temporadas, y mucho después que Tío Paco estuviera en el Sur. Así estuvo durante algunos años: sola por la mañana y tarde, hasta la noche que llegaba mi mamá a verla, a cenar con ella, a platicar, a darle de cenar, a acostarla.


Su estado de ánimo recaía cada vez más, sus enfermedades la acababan día con día, y tantos medicamentos parecían no hacerle nada. Tantos nombres de medicinas tan extraños, tantas sustancias en su cuerpo... "la pastilla del dolor", pedía, y entonces me imaginaba como para qué dolor de tantos que le aquejaban, y si entre tantas pastillas habría una para el dolor de la soledad, el dolor del corazón, del sentimiento, de la vejez que termina por ser la enfermedad más terrible de todos los seres humanos.


Ya en los últimos seis o siete años visitaba a todos los especialistas. Uno le mandaba la medicina para no-sé-qué-cosa, y el otro le mandaba para no-sé qué-otra-cosa, y llegaba el punto en el cual alguno de esos medicamentos no lo podía tomar porque hacía reacción con otro, "suspenda el que está tomando para la presión, y tómese el que yo le di, ese le va a servir también", total, entre doctores se entiendan.


Hubo un momento en que la empezaron a internar por lo menos una vez por semana, y eran días eternos en lo que la estabilizaban, la veían, la cuidaban, estaban al pendiente de ella; días en que todos sus hijos la visitaban diario, hasta los más desapegados. Eran días en que a pesar del diagnóstico de los doctores, ella se sentía bien, porque no estaba sola.

 
Pero su salud en realidad estaba muy deteriorada. Su edad, aunada con las múltiples enfermedades que tenía comenzaron a crear estragos importantes en su andar, su hablar y su comportamiento. Sabíamos que nos escuchaba, pero no hablaba, balbuceaba palabras al aire, de pronto se reía, estaba absorta, ensimismada, quizá preocupada.

La lucidez de sus años mozos se perdió por completo, lo vívido de sus ojos se apagó, sus manos empezaron a ser frías, el lapso de tiempo que dormía era más largo.... para entonces ya habían contratado a una enfermera que la cuidara, le diera sus pastillas, la acompañara, le diera de comer, platicara con ella e hiciera el quehacer.


De esas enfermeras pasaron por lo menos dos: Alicia y Tere. La primera pidió su cambio. Era una mujer joven, esbelta, sigilosa y servicial, pero pidió su cambio y entonces mandaron a Tere, una señora Chiapaneca como de 65 años que se entendía mejor con Mamá Amparito.


Esa mañana, pese a la advertencia de mi mamá de avisarle cuando Mamá Amparito quisiera pararse para ayudarla entre las dos, Tere se sintió fuerte para levantar a Mamá Amparito, llevarla al sanitario y regresarla a su cama. El trayecto de ida estuvo bien, muy al pasito, pausado, con múltiples descansos, pero al regresar, a casi cinco pasos de llegar a su recámara, Mamá Amparito se tropezó, se desvaneció entre los brazos de Tere y un grito desolado se escucho en todo el edificio.


Mi primo Ramón, quien en ese entonces vivía con Mamá Amparito, llamó a mi mamá de un grito que cimbró las ventanas. En menos de 30 segundos mi mamá ya estaba con mi abuelita, quien estaba tirada en el suelo, inconsciente.


Ramón recibió órdenes de llamar a la ambulancia, y en vez de eso, llamó a una patrulla. Llamamos al servicio médico del banco, ya nos esperaban en el hospital, ya venía la ambulancia... llegaron los paramédicos... Mamá Amparito parecía escucharnos desde una puerta lejana a la cual no podíamos acceder. Respiraba con dificultad, las manos eran débiles y los ojos los tenía entrabiertos.


Aún no me explico por qué, o de qué manera se abrió la piel de la muñeca, pero sé que su sangre empezaba a escurrir y tratamos de pararla.

Los paramédicos iniciaron su labor, tomaron pulso, le hablaron, ella como que balbuceó algo que nadie entendió.. Todo pareció eterno, largo, interminable. La mente se puso en pausa, en slow... y vi de pronto cómo le rompían su blusa para dar paso al RCP..... uno, dos, tres........ nada... uno,. dos, tres..... y no sé cuántas veces lo intentaron, hasta que Mamá Amparito ya no respondió más.


Los jóvenes que habían intentado salvarla sólo nos vieron con desesperanza, con dolor, quizá con pena..... ¿cuántas veces han tenido a la muerte tan cerca, hasta poder tocarla?... ¿cuántas veces habían estado frente a un cuerpo exigiendo a Dios por lo menos 20 minutos más de vida para llevarlo al hospital y recuperarlo del todo?... no lo supe, y no lo sabré jamás.


Mamá Amparito descansaba ya. Ahí, tendida en el piso, a cinco pasos de su pieza, rodeada de su hija y dos nietos. Tere desde que empezó el movimiento de las ambulancias y las patrullas tomó sus cosas y se fue llorando. Pedía perdón a los cuatro vientos, y su semblante no podía recobrar el color. "Fue mi culpa señora Chela, fue mi culpa", decía, como si en eso la vida se le fuera.


Perdí la noción del tiempo, sólo sé que cuando empezó todo eran las 11:00 y volví a ver el reloj y eran las 18:00 horas, cuando recogimos el cuerpo inerte de mi abuelita para llevarlo a su cama... Aún no sé en qué momento su cuerpo empezó a palidecer, a hacerse amarillo.


Mi mamá lee cerró los ojos y al hacerlo quizá tomó conciencia que a quien se los tapaba era la mujer roble que toda la vida la apoyó: su mamá.


"Ya está descansando", dijo al ver el color pálido de Mamá Amparito.

Es ahí, a cinco pasos de su recámara donde hoy pondré una ofrenda, en su casa, donde quiero estar aunque sean dos minutos, es ahí, en su silla donde quiero sentarme para decirle que la quiero, que me perdone por ser tan egoísta. Es ahí en la mesa donde tomaba su café con leche y pan donde quiero sentarme y admirar todo lo que ella veía desde ahí.


 Es hoy como quiero recordarla, es hoy como quiero revivirla, es hoy como quiero vibrarla, vibrarme.

Es hoy cuando comprendo que nadie sabe lo que tiene, hasta que lo ve perdido.




7 comentarios:

  1. Esta lectura me deja mucha reflexion y es algo que dia con dia siempre hemos vivido con diferentes seres queridos y que no hemos apreciado, que nuestros viejitos siempre necesitan de una medicina que se llama juventud, y que nunca esta dispuesta a otorgar un ratito de su tiempo para aquellas personas, es triste y no podemos reflexiconar que nadie sabe lo que tiene hasta que esta perdido, nosotros los jovenes adultos, tenemos que meditar y pensar que algun dia nos va a suceder lo mismo y tenemos que estar preparados para afrontar la realidad, con esto no quiere decir que tengo que aceptarlo sino al contrario, tengo que ver que hay que dar mas calidad que cantidad.

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  2. GRACIELA GUZMAN/TU MAMAsábado, 31 octubre, 2009

    SE llenan de lagrimas los hojos, y me conmueve, este relato que es la fiel realidad, de una vida llena de experiencias, que en el mejor de los casos termino con una reseña llena de sentimiento analisis, amor y recuerdos.
    Sin embargo hay algo muy real, la gente se queda para siempre en nuestros corazones, no el cuerpo fisico, pero si las accciones y los recuerdos, los ejemplos y las enseñanzas que despues de que se fueron empezamos a recordar y a aplicar, su esencia nunca se va a borrar de nuestras vidas, y siguen las raices penetrando hasta lo mas profundo de nuestras generaciones.
    felicidades chelita, Me hiciste llorar, gracis por recordarla con tanto amor. te quiero.Tu Mamà
    tu

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  3. Gracias chelita,

    Me hiciste recordar que muchas cosas que aprendí de mama amparito y me hacen ser diferente a los demás. El hecho de silbar, remojar el pan en el café o chocolate, los tacos de crema, la manera de hacer una sopa de fideo o hasta mi gusto por dejar la tele prendida para que me arrulle y quedarme dormido son cosas que aprendi de ella. Eso y su manera simple pero efectiva de ver la vida y solucionar los problemas, con calma y la confianza se van a solucionar echandole ganas. Como dice mi tia, ella vivira siempre en cada uno de nosotros, y tenemos que sentirnos orgullosos y felices de haber recibido esas pequeñas cosas que hacen de nuestra existencia algo único e irrepetible. Gracias chelita por ayudarme a recordar eso, que tengas un buen día y nos vemos en 7 días.

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  4. GRACE,

    QUE BIEN REDACTADO. IMPRESIONES DE CADA QUIEN, PERSPECTIVAS DISTINTAS, SENTIMIENTOS DE TODA ÍNDOLE. DE ESO, CADA QUIEN SABRÁ LO QUE VIVIÓ, EL CÓMO LE IMPACTÓ. LO QUE SÍ ES MUY CIERTO ES QUE A PARTIR DE ESE SUCESO EL ESTILO DE VIDA Y COSTUMBRES DE TODA UNA FAMILIA CAMBIARON DE MANERA RADICAL.

    DE ÉSE DÍA, ÉSE 2 DE ENERO, TENGO UNA FOTO MUY MUY ESPECIAL... Y FUE UN RETRATO QUE LE TOMÉ A MI MAMÁ A MÁS DE 2,000 KMS DE DISTANCIA, RISUEÑA COMO SIEMPRE HA SIDO. CASUALMENTE ESE DÍA ME DIERON GANAS DE RETRATARLA, Y VIERAN QUÉ FOTO TAN HERMOSA... NUNCA ME IMAGINÉ QUE APARTE DE ESTAR RETRATANDO A QUIEN ME DIÓ VIDA, ESTUVIERA INMORTALIZANDO EN MI MEMORIA, CON ESE NEGATIVO, AQUEL 2 DE ENERO. RECUERDO MUY BIEN LA HORA, ÉSA FOTO REPRESENTA LA ÚLTIMA ALEGRÍA QUE TUVO MI MAMÁ, SU ÚLTIMA RISA CUANDO TODAVÍA CREÍAMOS MAMÁ AMPARITO VIVÍA, Y SE REÍA POR QUE NOS ESTÁBAMOS ACORDANDO DE ELLA PARADÓJICAMENTE.

    A LA MAÑANA SIGUIENTE A LAS 6:00 AM, CONTESTÉ ESA LLAMADA QUE NUNCA, NUNCA OLVIDARÉ. ÉSE DÍA CAÍ EN LA CUENTA DE LA EMOTIVA DESPEDIDA QUE TUVE CON ELLA EL 25 DE DICIEMBRE, UN DÍA ANTES DE SALIR DE VIAJE. ME DEJÓ LA SENSACIÓN QUE TAL VEZ, ÉSA ERA LA ÚLTIMA VEZ QUE LA VERÍA.

    COMO DICES, NUESTRO ROBLE, NUESTRA REFERENCIA INNEGABLE DE ENTEREZA, DE FORTALEZA, SE HABÍA IDO.

    SE FUÉ COMO LOS GRANDES, RODEADA DE SU FAMILIA, EN SU CASA, Y UNA DÍA ANTES, CENANDO COMO NUNCA ANTES LA FAMILIA SE HABÍA REUNIDO. ESTUVIERON CON ELLA, Y PIENSO, ÉSA FUE SU MAYOR ALEGRÍA, VERNOS REUNIDOS, CELEBRANDO POR ESTAR JUNTOS, CELBRANDO LA VIDA MISMA; TAL Y COMO A ELLA LE GUSTABA. UN REGALO QUE SE LLEVÓ EN LO MÁS PROFUNDO DE SU CORAZÓN, UNA DESPEDIDA COMO CUALQUIERA DE NOSOTROS QUISIERA TENER.

    RECORDEMOS LO QUE NOS DEJÓ, LAS ALEGRÍAS, TODOS LOS BUENOS MOMENTOS, LOS DETALLES, LAS SONRISAS, LAS CONSENTIDAS, LOS ABRAZOS, LAS PALABRAS, LOS BESOS, LAS CARCAJADAS, LOS PASEOS, TODO AQUELLO QUE LA HIZO FELIZ, Y QUE NOS HIZO FELICES. LEJOS DE RECORDAR ÉSE DÍA QUE NOS DEJÓ, Y QUE SIN DUDA SE RECUERDA CON TRISTEZA, RECORDEMOS TODO EN CONJUNTO. UNA VIDA NO SE DEFINE TAN SÓLO POR UN MOMENTO....

    RECORDEMOS Y CELEBREMOS ÉSE ROBLE QUE SIGUE EN PIE, EN LA MEMORIA Y SUEÑOS DE CADA UNO DE NOSOTROS. ¡CELEBREMOS SU VIDA!, CON NUESTROS PROPIOS ACTOS, CON NUESTRAS ACTITUDES, CON EL DÍA A DÍA HONREMOS SU MEMORIA CON ESO. QUE SU LEGADO NO SE HAYA IDO EN VANO, NO DEJEMOS QUE DESAPAREZCA. RECORDÉMOSLA SIEMPRE CON ESO, QUE SIGA SIENDO NUESTRA REFERENCIA INNEGABLE PARA TODO.

    CELEBREMOS ESO SIEMPRE, LA INTEGRIDAD QUE NOS DEJÓ, LOS VALORES, LA FAMILIA, EL CARIÑO, EL AMOR, EL SENTIDO DE PERTENENCIA, DE RESPONSABILIDAD, HONORABILIDAD, DE TRABAJO Y SACRIFICIO, DE HUMILDAD, DE SENCILLEZ, DE NO DEJARNOS SOLOS, DE CUIDAR EL UNO DEL OTRO, DE ESTAR UNIDOS... HONREMOS ESO FAMILIA CON EL DÍA A DÍA. RECODÉMOSLA SIEMPRE CON ESO, SIN DUDA ALGUNA, DONDE SEA QUE SE ENCUENTRE, ESTÁ ORGULLOSA DE NOSOTROS, DE LO QUE SOMOS, DE LO QUE FORJÓ Y DE ÉSE LEGADO TAN PRECIADO QUE DEJÓ TRAS DE SÍ.

    ¡CELEBREMOS SU MEMORIA FAMILIA!

    MARISSA J. MENDOZA GUZMÁN.

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  5. Vìctor Manuel Bolio Castrolunes, 02 noviembre, 2009

    Hola Chelita!
    No soy bueno para esto de la computadoras, y apenas pude leer lo que escribiste.
    No se si es trabajo profesional ó solicitado por algún maestro.
    Puedo ver tu noble sentimiento hacia tu abuelita, y a la vez refleja cierto sentimiento de culpa que desde mi punto de vista no debería existir, porque creo eres la nieta que más en contacto estaba con ella.
    Y si me pides ser objetivo, te diré respetuosamente (y esto es a nivel personal) que has machacado mucho sobre este tema.
    Ya hace seis años de acuerdo a tu narrativa, y lo único que haces es pulir tu trabajo del chocolate, sacando el hermoso recuerdo que tienes de ella una y otra vez, pero que finalmente es sólamente tuyo.
    Quienes te conocemos, sabemos la grandeza de tu corazón y tu nobleza.
    Profesionalmente creo tendrás muchos más temas para desarrollar. Pude ver (y no se en que forma lo hice), que tienes algo más actual y de interés público relacionado con SME VS. EL GOBIERNO, y creo que como periodista, puedes sacarle mucho a eso, aprovechar la gran redacción de la que haces gala.
    Por lo anterior, considerando que mi comentario sea espécificamente para ti, y dado que en la página que me indicaste para tal efecto me limíta a 300 caractéres; me permití hacerlo de esta forma, esperando lo consideres constructivo.
    Agradeciendo por anticipado el que me permitas compartir uno de tus trabajos, quedo al pendiente y muy atento de ti:

    V.M.B.C.

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  6. Chelita. Como me dijo mi amigo Miguel sobre la muerte de mi abue: nunca estamos preparados para vivir la muerte de los que amamos. Creo que ese es el asunto de fondo tras tanto dolor que se lee en tu entrada.
    A mí la muerte de mi abuela y mi bisabuela, los dos pilares de mi memoria, no me dolió tanto: creo que tuvieron una vida plena, maravillosa. Que con ellas vi que la vejez es otra plenitud, distinta a las anteriores. Disiento contigo de eso sobre la "vejez que termina por ser la enfermedad más terrible de todos los seres humanos". Creo que lo terrible es la soledad, y tu abuela nunca estuvo sola, ni tu mamá, ni tú ni mucha gente de tu familia la dejaron nunca.

    Esto es lo que yo escribí por mi abue, ojalá te guste.
    http://isabelarango.blogspot.com/2008/09/mi-abue.html

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  7. Grace, se que es un poco tarde desde la vez que publicaste este articulo, pero no queria dejar pasar la oportunidad.Quiero decirte que me gusto mucho tu redaccion ya que hasta la fecha no toque jamas el tema con mi mama de como fallecio Mama Amparito debido a la indignacion que senti el dia de su fallecimiento y hasta la fecha por que a mi me ocultaron todo ese dia que ella ya habia fallecido, asi que creo que por eso ese tema para mi es como un tabu. Por otra parte, quiero hacerte cambiar de opinion cuando dices: nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes,ya que haces entender que estas insatisfecha por como actuaste con ella, pero no debe de ser asi, al contrario, nosotros estuvimos con ella hasta el utlimo de sus dias,literalmente y siempre le dimos amor y nuestros cuidados. asi que no te sientas triste ni vacia o insatisfecha,al contrario,todo lo que sucedio con ella es parte natural de la vida y aunque todos la hubieramos querido tener por muchos anos mas, sientete feliz de todo el amor que le brindaste por que se que en estos momentos te esta viendo con esa sonrisa y esta feliz de que la recuerdes con tanto amor y admiracion. Muchas Felicidades por tu articulo =D
    BRENDITA

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