Matías :)

Este texto lo escribí el 16 de mayo de 2011 luego de un curso de psicoprofilaxis en donde nos pedían hacer una carta para nuestro hijo. Matías nació dos días después, aunque la fuente se me rompió desde la madrugada del 17. Tiene muchos errores, pero lo pongo tal cual, en su versión original.

Supe de ti un 13 de octubre de 2010, cumpleaños de tu primo Diego quien en esa ocasión cumplía 3 años. Tenía entonces casi 4 semanas de gestación; había corrido antes una carrera de 5 y otra de 10 km y entrenaba para el triatlón de Acapulco, aún sin saber que te tenía creciendo en mi pancita.

Tu papá y yo sospechábamos que vendrías, pero fue hasta que una prueba casera empezó a ser muy real para después comprobarse con una prueba de sangre.

Te tenía planeado. Sé que se lee extraño, pero deseaba mucho tenerte y compartir contigo miles de cosas. Quería que fueras géminis, como tu abuelita Graciela, y quería que nacieras en junio. Dios me ayudó y hasta ahora (tengo 36 semanas de embarazo, hoy es lunes 16 de mayo de2011 y es posible que nazcas en una semana más) todo ha salido como le pedí que fuera.

Me ha ido muy bien, Matías. Eres un bebé muy bien portado. No me dieron náuseas, vómito, mareos ni antojos. He subido 16 kilos aproximadamente, pero ha sido porque soy muy comelona.

Te mueves cuando como algo, y me doy cuenta cuando algo no te agrada del todo porque dejas de moverte en señal de desaprobación.

Nadé e hice un poco de ejercicio, como caminata hasta hace dos semanas que ya lo dejé porque ya me siento un poquito cansada para andar de aquí para allá. Aún así, debo decirte que estas últimas semanas se me han hecho eternas: ya quiero tenerte en mis brazos para amarte, educarte y hacerte un gran ser humano, un hombre íntegro, honorable, trabajador, inteligente y sobre todo, muy feliz.

Tu papá y yo nos metimos a un curso de psicoprofilaxis para estar más tranquilos y saber qué hacer durante el parto. Los dos estamos muy contentos de tenerte. La profesora del curso dice que tendrás unos padres muy alegres, y que se ve que nos llevamos muy bien, y sí, es cierto: tu papá y yo nos llevamos muy bien y nos gusta reír, además que nos adoramos mucho.

Los ultrasonidos que me hicieron para verte, me llenaban de emoción y de alegría. Lloraba de gusto de ver cómo ibas creciendo, eran lágrimas incontenibles que jamás había experimentado, Matías. Soy un poco cursi, ya me conocerás. Verte, oír tu corazón latir o sentir que te mueves me llena de felicidad.

Eres mi más grande bendición hijito mío. Te soñé, te busqué, te pedí y ahora estás a tan sólo una semana de estar en mis brazos.

Espero con ansias tu llegada Matías. Espero ver tus manitas, tus ojitos mirarme y saber que soy yo quien te trajo durante 9 meses y quien velará por ti por siempre.

Habrá momentos en que no sepa qué hacer o cómo educarte, pero sé que tu papá y Dios nos ayudará.