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Mostrando entradas de octubre 18, 2009

Por México, por la seguridad.

México lloró con Alejandro Martí. Una lluvia empapaba el cuerpo,el rostro, el corazón. Lo vi al salir de la carrera The Human Race II, 10 Km el dìa de hoy. Me impresionó su buen ánimo, sus porras para todos, su buena fe. No pude evitar dolerme de él. ¿Cómo le hace, cómo le hizo para sobrellevar un dolor como el preder a un hijo en un secuestro? La tarde nublada era indicio  de una posible lluvia. Tlaloc se haría presente en cualquier momento y no había cómo detenerlo. Más de 17 mil personas se congregaron en los alrededores de La Diana Cazadora en la Ciudad de México. A las 18:15 una lluvia comenzó a humedecer los cuerpos calientes de tantos corredores ávidos de adrenalina. Unos calentábamos sobre Rìo lerma, aunque servía de poco, pues la lluvia atolondraba a cualquiera. El bloque color negro comenzó a salir  na las 7 en punto de la noche; el rojo a las 7:05 y el blanco 7:10. Una alfombra roja se comenzó a tender sobre Río Mississippi para incorporarse a avenida Reforma, en

En "La Azotea" se chelea de cooperacha

Entre caguamas de a veinte pesos, servidas en vasos de plástico, y al ritmo de “en cualquier tronco te atoras/ y le das vuelta, con tus ramitas que se enredan donde quiera/ y si es que otros se animan/pues buena suerte, a ver si no se espinan/”, que sale de una sinfonola, los estudiantes de la ENEP Aragón disfrutan de un rato agradable en compañía de sus cuates. Es “La Azotea”, donde se chelea de a cooperacha. No importan sus paredes ni sus columnas un tanto maltratadas, en donde una de ellas aún exhibe el recuerdo de la huelga de 1999: CGH. El viernes, a Lupita le tocó poner quince varos; para la próxima, ella gorrearé la cerveza. Focos pelones y el suelo de cemento, además de algunas pinturas abstractas, son parte de este pequeño lugar que está frente la Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) plantel Aragón. Un espejo rectangular con marco dorado sobresale de esta decoración “Es para la suerte” comenta César, quien asiste a La Azotea cada viernes con sus compañero

No. No es opción

Unos dedos suaves se deslizaron por los senos. Estaba asustada: tenía algún tiempo que no lo hacía y hoy le generaba sospecha, duda, temor. Inhalaba y exhalaba con profundidad, como si en esa bocanada de aire tuviera un poco de esperanza. Tenía meses que algo la molestaba pero ella nunca fue opción: A mi jamás me pasará. Morir de cáncer no es opción. Desde hace 15 años Avon empezó con una cruzada por la salud a fin de que las mujeres exploren sus senos no importando la edad. A las mujeres no las mata el desamor; no las mata la tristeza: las mata el cáncer por descuido, por incredulidad. Hoy en día en México mueren de ocho a once mujeres diariamente por cáncer de mama. De los distintos tipos de cáncer de mama que existen, una de cada cuatro mujeres lo padece. El cáncer no tiene por qué ser mortal si se detecta a tiempo. Fue por ello que Avon impulsó esta campaña de exploración y cuidado de la mujer, e implementó un programa para  hacer el examen de papanicolau de ma

La mesa del recuerdo

Mamá Amparito tomaba café con leche en una taza de plástico color verde militar. Una cucharita de metal corroída por el café servía para mezclar bien el azúcar. Lo acompañaba con un pan de dulce glaciado cuyas boronitas se quedaban en las comisuras de su delicada boca. Tomaba un café a las 8:00 a.m., cuando el ajetreo de la ciudad amenazaba su tranquilidad. Se sentaba en uno de los extremos de la mesa rectangular que años atrás estuvo repleta de nietos, hijos, amigos de los amigos todos reunidos para comer. Era como si cerrando los ojos aún pudiera escuchar las conversaciones de hace más de 40 años. “Mamá, mamá, hazme un taco de crema con queso y sal”; y ella, que no se daba abasto para atender a nueve boquitas ávidas de alimento, atinaba a preguntar “¿con mordida o sin mordida?”; “no ma’, sin mordida”, y ella “No, sí, con mordida para que te sepa más rico”. Eran los momentos en que podía medio comer, pues era la última que se sentaba a la mesa, luego de haber atendido a dos generacion

Antes y después

Unos tacones del número ocho dejan descansar mis pies desnudos para darle paso a unos cómodos calcetines y a los tenis Nike. El vestido morado de seda y una lencería de encaje rosa es cambiada por un top. Se pierde el glamour en el vestidor. El cabello ondulado sobre los hombros es recogido en una cola de caballo que después se trenza. El rímel y el polvo estorban, prefiero retirarlos. Sin duda hoy voy a sudar como nunca y necesito estar libre de impurezas. Una coqueta se ve en el espejo. Para las nalgas, saca el pecho, aprieta el abdomen. Un gesto seductor la convence que se ve bien. Para reafirmar su coquetería se pone labial rosa, lo difumina con su boca en un movimiento seductor para su igual, que la ve de frente. Toma su agua, una toalla y ¡A entrenar! Sale de la regadera, sin pudor alguno se despoja de la toalla. El pequeño cabello mojado y alborotado deja ver las canas. Atrás quedaron los años en que la piel era firme y bien pegada al cuerpo. Se unta crema como si tuviera que mo

Cría cuervos

Mi tía Dolores dejó de sonreír hace más de 10 años, cuando el hombre de su vida la dejó de amar y todo cuanto ella había hecho por él quedó en un álbum de fotos en el baúl de los recuerdos. Él era lo que ella buscó siempre: un hombre apuesto, preparado, de buena familia; alguien que le aseguraba casa, niños, patio con perros, camioneta de viajes y amor, mucho amor. En su casa jamás faltó nada de despensa. Llegar a su hogar era como entrar a la de un gigante. En su refri de dos puertas había de todo. Y no sólo eso: había productos que aún no llegaban a la tiendita de la esquina. Cajotas de cerealote, cajotas de leche de 3 litros, galones de chocolatote Hershy's. Y todo era basto: el amor, los hijos, las mascotas, los viajes, los carros y más aún, la felicidad. Mi tío llegaba de trabajar, comían todos en familia a las 15:00 horas. Se sentaba justo donde pudiera ver el noticiero ECO; a su izquierda mi prima y mi primo, y a su derecha, mi tía quien llevaba de la estufa la olla hirviend