Para ti, Mamá
A ti y a mí nos vino bien ser tan cercanas, tener un lazo tan estrecho como centro de todo. Tú callada, yo parlanchina; tú reservada, yo tan abierta; tú seria, yo risueña, tú simple... yo igual... Así hemos pasado los mejores momentos, y también, sin duda alguna, nos hemos unido más. Aprendo tanto de ti cada día y sé también que tú de mi. He sido tantas veces tormenta en tus brazos y laguna en tus ojos. En múltiples ocasiones me he convertido en esponjita tuya, queriendo absorber cada minuto, cada segundo que estoy contigo. Me he convertido en torbellino de emociones que sólo tú comprendes, ves y sientes a veces sin necesidad de decirte nada. Me sorprende la candidez con la que me dices lo que según yo es secreto y nadie más que yo, lo sabe. Intuyes mi pensamiento, mi sentimiento y mi estado emocional. A menudo me tiembla la voz sólo de pensar que algo pueda sucederte. Me asalta el miedo y sólo quiero estar pagada a ti y disfrutarte tanto tiempo como me sea posible. Hoy vuelo...