Don Carlos y su adiós



Al señor Carlos, de 75 años, le hablan con cariño. "Ya estás tranquilo, ya estás bien".

Envuelto en una sábana blanca de hospital lo depositan entre dos personas con sumo cuidado en la plancha. Don Carlos está frío, rígido, tenso, pero en paz.

Trinidad toma unos guantes de látex y le cierra los ojos. "Ya descansa, estás bien".  Un vaho comienza a inundar mi nariz. Es la flaca.

De las cuatro planchas del área de embalsamistas sólo dos están ocupadas. Don Carlos y un recién nacido se acompañan. Qué contrastes de la vida. El bebé no llego a la edad de Don Carlos.

Trinidad, un embalsamista de 35 años de edad, recibe la ropa de Don Carlos. Un traje negro recién salido de la tintorería; una camisa blanca cuyos puños aún tienen las mancuernillas de plata; la corbata gris con decoraciones tenues en blanco; camiseta, calzones, calcetines y zapatos bien lustrados serán la ropa de gala para su despedida.

Con sumo respeto y auxiliado por Esteban, su asistente, Trinidad toma platica con Don Carlos.

Una bandeja de plástico color rojo tiene todos los aditamentos que necesitará para darle a Don Carlos un aspecto nítido.  Maquillaje Angel Face, rímel de pestañas, labial color rojo, rosa, y algunos tonos de café; rubor, sombras, esmalte para uñas y hasta tinte para el cabello y bigotes conforman dicha bandeja.

Para recibir a la muerte, uno necesita estar presentable. Trinidad maquilla a quien lo necesita, o por petición de algún familiar. A Don Carlos sólo le pondrá un poco de maquillaje para evitar un color tan amarillo.

Luego de un baño con agua fría, jabón, shampoo; comienza el ritual de despedida. Don Carlos es enfundado en el traje negro; camisa, corbata, zapatos, saco. Le recortan un poco el bigote, liman las uñas.

Don Carlos parece revivir, hoy es como cada mañana antes de salir a trabajar. Un poco de maquillaje y entre cuatro lo depositan de nuevo en su baúl.

Comentarios

  1. Graciela Guzmán Serranolunes, 26 octubre, 2009

    ME QUEDÈ HELADA, LEER TU RELATO ME HELO LA PIEL, ME DIO ESCALOFRIO. LA MUERTTE ES ALGO REAL, ALGO LATENTE QUE ESTA EN CAD MOMENTO, ES PARA REFLEXIONAR Y CUANDO LO VIVES CON ALGUIEN O POR ALGUIEN ES MUY DISTINTO LO QUE LEI.

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  2. @GracielaBo Lei a La Diana Cazadora y trate de mandarte un DM pero no pude, no me sigues =( @victor_ibanez @GracielaBo fuerte la historia de La Diana Cazadora, mas fuerte que no me sigas ;) Lol

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  3. La Diana Cazadora estando en espera de que mi Doctor me recibiera me hizo llorar cual niño, Me hizo recordar a mi Don Carlos, mi Sr Padre Don Rene que lucho como los grandes contra una enfermedad y hasta el ultimo momento me hizo sentir muy orgulloso, gracias por traerme de vuelta por un momento a mi Viejo, gracias!

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  4. Es difícil ver a un familiar en esa situación, de hecho lo que escribo es un historia real, ver a tu “Don Carlos” en una plancha de muchas que habían en esa tarde, en una bolsa gris, con un cierre de lado a lado, teniendo que abrirlo para reconocer el cuerpo, y la impresión de verlo pálido, amarillo, con algodones en la nariz y en la boca, con un aspecto de sufrimiento y dolor, un cuerpo extremadamente frío y tieso, con olores que no conoces, que en realidad cundo lo ves, no sabes si es o no es, ya que jamás lo haz visto de esa forma de hecho no se parece en nada, pasan los segundos y te das cuenta que por desgracia si es tu pariente.

    Esa es mi historia en una clínica del IMSS, la verdad es que para mi fue una impresión que jamás se me olvidara, como también jamás se me olvidara lo tan acostumbrada que esta la gente de estas clínicas, a tener que ver tantos y tantos cuerpos sin vida diariamente y lo fríos y secos que fueron ante el sufrimiento ajeno.

    De la clínica al funeral, otra historia más que contar, la maquillada, la embalsamada y a vestir al difunto, un trabajo sin límites ya que día con día convives con la huesuda.

    Esta es mi historia, ojala mi abue en donde este, sepa que siempre la quise y lo seguiré haciendo por siempre…….. Te amo Abue....

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